La maternidad desde esta parte del mundo

La vida la solemos apreciar de diferentes perspectivas, sin embargo, una vez que eres Madre todo cambia en la mujer. Hablo por experiencia no vivida pero si, viviendola.

_{Playón La Cocuyera Río Orinoco-Ciudad Bolívar}

Desde que me enteré iba a ser Madre, fue un choque fuerte, emociones encontradas con mi Yo de antes, el Yo de ese momento y el Yo del futuro.

Y es que todos te dicen... ¡Felicidades!, vas a ser madre, y yo internamente y es mi humilde opinión, ya me sentía mamá desde el primer momento. Porque todo cambia en una, además, de todo lo que implica estar embarazada y mantener con vida a ese pequeño ser que se está formando dentro de una, cuidarte para cuidarlo a él también, ya eso es ser Madre. Saber que ya no eres tú sola, si no que hay alguien que depende y dependerá de ti.

¿Qué opinas tú? Se inicia la maternidad a partir de cuando das a luz o una vez que ya está ese pequeño ser en tu vientre?

Cambios en la rutina

Estuve alejada de la plataforma por unos cuantos meses, debo confesar que el cansancio del día a día a veces me consumía. Mi embarazo fue muy activo hasta el final, activo pero a la vez muy sano, aunque a principio tuvimos un pequeño susto de amenaza de aborto pero luego todo fue marchando bien. Trabajé hasta mi última semana y la verdad es que el cansancio era agotador.

Me cansaba más rápido de lo normal y mi cuerpo me exigía descansar.
Así que cambié mis horas para dormir, habituando mi horario de sueño más temprano y aprovechando a dormir cuando podía en las tardes; y aunque todos pensaban que se me adelantaría el parto por todo lo que hacía mi bebé fue muy obediente y aguantó hasta su día programado, gracias a Dios.

17 días con mi recién nacido

Hoy es un buen día para escribir estas líneas, y hacer mi primera declaración como mamá primeriza.

Después de 17 días con mi recién nacido, 100 pañales RN gastados, 216 toallas húmedas, cambios en mi horario para dormir con más ojeras que nunca, dolor de cabeza intenso, molestias en la columna, en la cesárea...
Puedo solo dar gracias a Dios y a la Vida por concederme ser Madre. A pesar de todo eso, me siento muy feliz . Es un amor indescriptible, ver y sentir esa ternurita que nació de mi y llorar de felicidad con solo verlo, sentirlo o hablarle.

Lo de llorar me han dicho que es sensibilidad postparto jeje.

Ahora puedo comprender, cuando me decían: Solo lo entenderás cuando seas Madre.

Pues sí, apruebo esa frase muy sonada. Antes solo lo entendía como mujer, ahora lo puedo comprender como madre que soy.

Estos 17 días han sido una revolución total en mi vida, pero he contado con ayuda en casa y eso es muy importante.

Consejos para primerizas

No puede faltar todos los consejos externos que te dan, como madre primeriza... no duermas con él porque se engríe, déjalo llorar por un buen rato, ponle manoplas, etc, etc.

Fíjense que ahora no recomiendan colocarles manoplas, ya que le estamos quitando la oportunidad de sentir y explorar con sus manitos. Y de hecho, mi bebé se las quita. Es feliz con sus manitos al aire libre.

Con respecto a todo lo demás solo tomo los aportes que me parecen coherentes e importantes, ya que cada crianza es diferente y cada quien decide como hacerlo. Aprovecho al máximo cada momento con él, solo serán pocos días que tendré un recién nacido y pocos meses a un bebé. Crecen muy rápido y hay que darle todo el amor que está en nosotras.

Quizá haya una Madre primeriza leyendo esto, el único consejo que puedo darle, es:

Es tu hijo, tú decides como educarlo y criarlo, llénalo de amor y disfruta de ese pedacito de cielo cada instante, son momentos únicos tanto para ti como para él.

La maternidad además de que te hace feliz, nadie te cuenta, que también es difícil y duele, duelen esas noches sin dormir, duele a veces escucharlo llorar y no saber que tiene porque ya lo has hecho todo, duele la cesárea y esos días que aunque estás operada debes levantarte, y amamantar a tu bebé, duele las secuelas que te deja el postparto... pero todo eso lo regocija tener a tu bebé en brazos, mirarlo ahí tan bello/a y sentir el amor más puro del planeta.

Hoy puedo asegurar que ninguna Madre necesita reproches de si lo está haciendo mal o bien, porque sé que la verdadera Madre hace todo por hacerlo bien y da todo para su hijo.

Aquí sigo, creciendo junto a mi hijo y viviendo este rol para todo lo que me resta de vida.

Fotografías de mi galería personal.

Muchas gracias por leer y comentar