He utilizado un vocabulario "barriotero" para titular este ensayo en el que parto de la premisa de que: Cuando se coloca en cualquier puesto gubernamental a personas incultas y acomplejadas el resultado siempre ha de ser nefasto para las sociedades u organizaciones humanas.

En la historia de Venezuela hemos transitado por la dominación de países extranjeros, por gestas libertarias, por dictaduras con armas, por democracias no corruptas, mediocorruptas y súper corruptas. Fueron, precisamente, estas últimas las que motivaron el descontento en los ciudadanos venezolanos; y en ese "río revuelto" se apropió del poder ejecutivo una persona acomplejada, que utilizó su discurso de resentimiento para despertar en la mayoría de la población el deseo de creer en un "mundo igualitario", lo cual es una utopía.

Aún recuerdo cuando el señor Germán, un amigo de mi suegro, nos decía:

La gente olvida rápido, ningún militar es demócrata. Los militares se formaron para mandar, y para mandar a las malas. En ellos siempre hay el deseo de imponer "su voz de mando", ¿o acaso existe "una voz de obediencia" o, por lo menos, la de "diálogo"?

Cuando Germán decía este discurso, los venezolanos vivíamos el primer período presidencial del "innombrable" y, todo lucía bastante aceptable. De modo que las palabras de Germán tenían un tono irracional, jeje.

Seguro que si estuviera vivo y escuchara o leyera esto que ahora escribo diría con su sonrisa irónica:

Tarde piaste, pajarito.

Como es del conocimiento de todos los venezolanos, el mes pasado se realizó en el país "el nombramiento disfrazado de gobernadores y diputados a la Asamble Nacional". Parece mentira que eso haya ocurrido en días tan recientes, pues siento que se dio hace mucho tiempo.

Los discursos de democracia y de transparencia "electorera" por parte de los representantes del gobierno parecían un sketch de Radio Rochela o, en su defecto, del "Show de Joselo". Luego vino la mejor parte, cuando el Señor de apellido "Amoroso", que debería llamarse "Rencoroso" anunció que el mes que viene. Es decir, el 27 de julio d elos corrientes, se realizará el "nombramiento de los Alcaldes y de los Concejales".

Acá aplica la frase: "Si el enemigo está en el suelo, cáelo a patada hasta acabar con él". De allí, la frase "Cayapa", cuyo significado es:

Arremeter contra alguien que está indefenso.

Y es que el "indefenso" no es la oposición; no, señores; el indefenso es el pueblo mismo, que ya ni siquiera se siente dispuesto a salir a votar y, mucho menos, motivado a protestar, pues tiene miedo a que lo encarcelen.

El miedo se ha apoderado de todos; y aún así algunas personas tienen discursos esperanzadores; yo también tengo esperanza, pero no en nadie de la oposición, sino en las contradicciones y descontentos internos, que se derivan de las mezquindades de quienes ostentan el poder. Quizás esta esperanza mía se basa en esta frase de Cicerón, que está refrendada por la práctica:

Una nación puede sobrevivir a sus locos y hasta a sus ambiciosos, pero no puede sobrevivir a la traición intestina.

En otras palabras, las traiciones internas son las que derriban a los gobiernos ególatras.

Creo que escribí este texto con las vísceras, y no con la razón. Me disculpo por ello. Pero tenía ganas de desahogarme, no solo por lo que ocurre en mi país, sino en el mundo entero.