Concurso Acelerador Steem4nigeria | Semana 91: La fase de mi vida que nunca me gustaría volver a experimentar
F / Imagen propia
👎¿Qué entiendes por temporada difícil y desafiante de la vida?
Son esos períodos de nuestra existencia en que todos los factores parecen complicarse, enrevesarse para actuar en contra de los planes y objetivos que hemos determinado con anterioridad. Estos factores pueden ser de cualquier tipo, económicos, laborales, familiares, sociales o provenientes de cualquier circunstancia de nuestro cotidiano quehacer; surgen a menudo de los pormenores que nos depara la realidad o debido a los actos, equivocados o no, que afrontamos en todo momento.
Sin embargo, lo más importante durante estos tiempos aciagos es encararlos con determinación y fe de que serán superados y, a través de ese proceso, aprender un poco más sobre el dinámico universo en que nos desenvolvemos, entender que las temporadas difíciles se conviertan en una enriquecedora experiencia que nos ayuda a mejorar nuestra integridad personal.
👎¿Alguna vez has vivido una etapa muy difícil en tu vida que casi te destroza? Si es así, compártelo con nosotros.
Una mala racha / F
Cuando nació nuestro segundo hijo, se presentó la providencial oportunidad de ingresar a trabajar como docente en la Universidad de Oriente, prestigiosa institución de este país. Para aceptar el cargo, debí renunciar al instituto de educación media en que laboraba hasta ese momento y así lo hice, por supuesto. En aquellos tiempos, para que un nuevo profesor fuese incorporado a la nómina formal universitaria transcurrían aproximadamente dos años, algo que yo ignoraba, lo cual quiere decir que durante todo ese tiempo no recibiría el pago regular de cada quince días, como es normal para los empleados venezolanos.
Durante los primeros meses sin percibir ningún beneficio económico por mi trabajo, vivimos momentos de angustia, ya que con una hija de siete años que ya asistía al colegio, con un niño recién nacido que ameritaba tantos cuidados y viviendo en una casa alquilada cuyo pago debía ser infaltable, había que buscar obligatoriamente una manera urgente de conseguir dinero. En algunas ocasiones era desesperante la carencia de los más mínimos recursos para atender a nuestros hijos como lo deseábamos y debíamos casi hacer milagros para salir adelante con lo poco que teníamos. Se trató, en verdad, de una época en que la nota preponderante era la administración implacable de cada céntimo que conseguíamos.
👎¿Cómo lograste superar esa fase?
Después del impacto que, en un principio, nos dejó desubicados, mi esposa y yo comenzamos a buscar alternativas que nos permitieran solventar la situación. Ella, quien afortunadamente es excelente repostera y muy buena artesana, comenzó a elaborar tortas y dulces para venderlos, y al mismo tiempo, fabricábamos productos en madera que consignábamos en las tiendas especializadas en este ramo y también a algunas personas que se interesaban en las piezas que servían para decorar o las que tenían fines utilitarios. Por otra parte, debido a que yo trabajaba en la universidad en un horario que comprendía la tarde y la noche, conseguí unas horas de docencia directa en las mañanas en una academia cercana a nuestro hogar. No teníamos, en ese tiempo, casi ningún descanso, pero todo el esfuerzo que hicimos valió la pena por el bien de nuestros hijos.
👎Si te ofrecieran un millón de dólares para pasar otra vez por esa horrible fase, ¿lo harías con gusto?
No los aceptaría / F
Aunque estoy convencido de que esos difíciles tiempos les enseñaron a nuestros hijos a valorar todo lo que conseguimos por medio del trabajo, a comprender que en la vida existen adversidades que solo con responsabilidad, dedicación y mucho apoyo entre los integrantes de la familia se pueden superar y a sentirse dichosos por lo poco o mucho que logremos tener, no estaría dispuesto, sin embargo, a experimentar de nuevo esos días de tantas preocupaciones y momentos angustiantes.
Es cierto que un millón de dólares representa una cifra tentadora que nos permitiría pasar el resto de la existencia sin problemas financieros; pero tenemos que aceptar que el destino, en un determinado momento, nos coloca en el camino las circunstancias que nos mostrarán los altibajos de esta vida y es en ese tiempo que debemos afrontarlas para continuar con nuestro viaje en este mundo hasta que llegue el final. No nos parece conveniente estar forzando o inventando situaciones con el propósito de procurarnos unas ganancias que, quizás, no justifiquen espiritualmente las vicisitudes a las que, de manera voluntaria, nos sometimos.
Invito a los amigos:
@habib3311,
@ale24 y
@fannyescobar
Nota: La imagen del autor fue tomada con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.
Le agradezco su apoyo...