Es un placer estar nuevamente con ustedes en este Wordsmiths Fiction en su segunda semana de la temporada 24.

Portada editada en PowerPoint con foto de Pexels

Los turnos de noche de Diego en la gasolinera 24 horas solían ser tranquilos. Unos cuantos camioneros de paso, algunos universitarios cansados pidiendo bebidas energéticas y algún que otro turista confundido preguntando por direcciones. Nada fuera de lo normal. Pero en la séptima noche de su nuevo horario, las cosas se pusieron raras.

Exactamente a las 2:17 de la mañana, un sedán azul oxidado entró en el aparcamiento. El conductor no se bajó. Simplemente se quedó allí sentado, mirando fijamente a Diego a través del cristal durante unos segundos, y luego se marchó. Fue extraño, pero no aterrador. Al principio.

Cuando volvió a ocurrir la noche siguiente, y la siguiente, Diego empezó a sentirse incómodo. El tipo no hacía nada. Solo observaba. Como si esperara algo. O a alguien.

Diego se lo contó a su supervisor, quien apenas levantó la vista de su vieja computadora. "La gente es rara", murmuró, escribiendo con una mano mientras tomaba un sorbo de café de la gasolinera.

Aun así, Diego no podía quitárselo de encima. El rostro del hombre le resultaba familiar, aunque no lograba ubicarlo. La cuarta noche, Diego por fin salió a preguntar qué pasaba. Pero el sedán ya había desaparecido.

Más tarde ese mismo turno, mientras sacaba la basura, Diego vio algo detrás de la máquina de hielo. Un sobre blanco. Su nombre estaba escrito en el anverso con letras mayúsculas y pulcras.

Lleno de curiosidad Diego tomó el sobre, lo abrió enseguida y encontró una foto donde aparecía el hombre del vehículo al lado de su madre. La foto parecía ser tomada en otra ciudad y hace unos 20 años atrás porque su madre estaba muy joven.

Diego miró el anverso de la foto y notó que estaba firmado por tres letras iniciales: CJP, y se preguntaba que significaban estas letras y quién era este hombre. Como la curiosidad le invadió al terminar su turno se propuso ir a la casa de su madre para ver si ella le explica aquello.

Al llegar a la casa de su madre, ella no se encontraba allí, intentó llamarla por teléfono, pero le saltó la contestadora, pero como estaba lleno de curiosidad decidió entrar a la casa con la llave que su madre dejaba escondida debajo del felpudo y una vez dentro se dirigió al ático de la casa donde sabía que su madre guardaba un viejo cofre con muchas cosas de recuerdo.

Tomó el viejo cofre, lo abrió y empezó a sacar varios objetos de él y no pudo dejar de fijarse en una pequeña postal que llevaba firmada las mismas letras que tenía la foto del sobre que el extraño hombre le había dejado. Siguió buscando, pero no consiguió más nada.

Al día siguiente pudo tener contacto con su madre, quien por razones médicas se encontraba en otra ciudad, pero como al momento de la llamada estaba lloviendo la comunicación se interrumpió y ya no pudo continuar hablando con ella. Solo pudo enterarse que regresaría a su casa el fin de semana próximo.

El extraño hombre seguía acechando a Diego cada noche

Ese día sobre la misma hora el vehículo se volvió a estacionar en el mismo lugar y el extraño hombre se quedó mirando a Diego como si lo conociese de antes, por un momento pensó bajar del carro y hablar con diego, pero sintió nuevamente una pena y vergüenza y recordó que había prometido no hablar con él todavía. En en esta ocasión Diego le hizo seña que lo esperará y se apresuró para salir a su encuentro y al llegar al vehículo el hombre encendió el carro y aceleró a toda velocidad alejándose del lugar en fracciones de segundos.

El viejo supervisor en esta ocasión presenció la escena y acercándose a Diego le dijo: “Ahora recuerdo con claridad, ese hombre solía salir con tu madre hace muchos años, pero luego nadie supo que pasó con él, su nombre es Creimer Jhons, y trabajaba para la policía”.

Aquello le creó más curiosidad a Diego, pues no sabía porqué este hombre prácticamente lo estaba acechando todos los día en su trabajo y qué relación podía tener con su madre. Ahora tenía un cierto presentimiento que solo su madre podía aclararle.

Cuando llegó el fin de semana, nuevamente Diego se dispuso ir a la casa de su madre, y al llegar a la entrada se sorprendió mucho al ver que el vehículo sedán azul oxidado, estaba aparcado al frente de la casa.

Con mucha cautela y temiendo lo peor se acercó a la puerta y notó que esta estaba abierta por lo que se apresuró a entrar y al dirigirse al recibo principal encontró a su madre sentada al lado del extraño hombre. Ella al ver que su hijo estaba angustiado le dijo: “Hijo, se que estás preocupado porque Creimer te ha estado visitando en tu trabajo, pero quiero explicarte todo”.

La madre le pidió a Diego que se sentara y esta continuó diciendo: Creimer es tu padre. Por muchos años lo creí muerto porque él trabajaba como espía del gobierno y en una de sus misiones, una madrugada a las 2:17 mientras estaba vigilando en su carro a un sospechoso infiltrado en la NASA, fue atrapado y más nunca se llegó a saber de él, pero luego de haber estado retenido y torturado en una cárcel clandestina, logró escaparse y en cuanto pudo lo primero que hizo fue intentar contactarnos, pero le pedí que esperara que yo te hablara antes de él para asegurarme que no lo fueras a tomar mal, pero como su mente no esta muy bien te empezó a asechar.

Yo tenía que hacer ese viaje antes para chequearme mi problema del corazón, porque el especialista solo atendería en la población de Valencia y al regresar te buscaría para contarte todo. Él es tu padre, fue raptado por extraterrestre, torturado y ya no puede hablar y no es tan listo como antes. Él siempre te ha amado y fuiste su mayor motivación para poder salir de aquel lugar donde estuvo detenido por casi 20 años.”

Diego no lo podía creer, realmente aquel hombre era su padre y aunque toda su vida creyó que él estaba muerto ahora estaba frente a él. Con lágrimas en los ojos se acercó y lo abrazó y su padre sin poder decir palabras le correspondió.

Diego entonces le dijo: “Bienvenido a casa Papá, con razón tu rostro me parecía familiar, y ahora entiendo porque en principio huías de mi, pero no tienes nada de que avergonzarte porque para mí eres un gran hombre y un héroe para esta nación”.

Invito a mis amigos @pandora2010, @magavit y @migue14 a participar en el "Wordsmiths Fiction Semana 2: Temporada 24 – El Sobre".