NO SER
La vida es un lugar donde todos los sentidos se chocan entre sí, donde los sinsabores llenan los gustos, y cada día todo se reduce a menos, por propia decadencia.
¿Y qué hacer si la capacidad fue truncada y el todo se redujo a la nada?
Buscar es no hallar, saber es no tener, y la vida solo son caídas desde cada estante para ver el piso… y no encontrar más caída, porque no hay más a dónde caer.
Y parece que toda la energía no vale ni siquiera una intención.
Poderes caídos que intentaron ser fuertes, pero no lograron ser nada, rodeados de escasez repetitiva, y tantos tragos amargos llenan de abandono al ser.
¿Y para qué soñar, si los sueños vuelan a ningún lugar?
¿Y para qué sentir, si no hay quien lo capte?
Estar y ser es no estar ni ser.
Los fantasmas, al menos, asustan… pero los fracasados simplemente no se ven.
La invisibilidad visible es lo que se ve y lo que se gana.
¿Cuánto debe pasar para que la vida empiece?
¿O nunca será la vida un lugar para encontrarse y poder ser amigos?
¿Por qué siempre la vida es pelea, y siempre pierdo, sin lograr ganar, sin vencer?
Calificar de perdedor es la regla, y esperar es eterno.
Y así, ¿quién puede creer en la imposible?
¿Quién se atreve a soñar siquiera?
Eso de rendirse es para quien logró hacer algo, para quien tiene algo que dejar, olvidar y descansar.