Locos por las Papas Fritas
Las papas fritas, las hojuelas que vienen empaquetadas de fábrica, estaban ubicadas en la lista de esos productos de los que yo pensaba desquitarme en cuanto fuese posible. Cuando era apenas un niño, no era muy frecuente que mi santa madre me comprara alguna chuchería como esa, debido a la simple razón que casi nunca contaba con suficiente dinero para complacerme en esos gustos. Por lo general, remediaba mis antojos con un humilde Pepito o con alguna galleta que no fuese demasiado cara. En cuanto fue posible, entonces, en esa época de adolescente cuando ya me atrevía a ganarme mi propio dinero, me dio por comprar papitas en abundancia como una venganza en contra de aquellos tiempos difíciles. Y todavía me siguen gustando igual en el presente.
Las papas fritas preparadas en casa me encantaban igualmente como acompañantes del pollo y de la carne, sobre todo. Cada vez que podía hacerlo, me dedicaba a pelar las papas, a picarlas a lo largo tratando de que todas quedaran del mismo tamaño y a freírlas luego con mucho cuidado para que no se quemaran. Para ese entonces tenía la vehemente convicción que el mejor plato era siempre el que elaborábamos nosotros mismos y de la forma más natural posible. Por esa razón, aunque me gustaban y disfrutaba por demás las frituras, procuraba que no tuviesen demasiados aditamentos químicos o proviniesen de las fábricas que las produjesen en grandes cantidades.
Pollo y papas fritas / F
Sin embargo, todo eso cambió cuando nuestros hijos comenzaron a crecer. No se trataba, obviamente, que ellos consumían sin ningún control la llamada comida chatarra, pero tampoco podíamos prohibirles por completo conocer y degustar de esos productos que forman parte de las costumbres de su tiempo. Mis posibilidades económicas para aquellos años me permitían comprarles unas grandes bolsas de papas fritas precocidas (creo que contenían 5 Kg) que combinaban con salchichas, nuggets, alitas o chupetas de pollo o solo las freían para comérselas acompañadas únicamente con salsa rosada. Como yo era un padre que intentaba estar a la par de ellos en todo lo que hacían, me aficioné también a esas papas fritas, tanto así que las comía con casabe sin ningún problema, me parecía incluso una combinación formidable.
Hoy en día las papas fritas continúan gustándome en todas sus versiones. No concibo la comida rápida ni el pollo a la broaster si no se encuentran custodiados por su crocante exquisitez. Ya no cuento en mi despensa con aquel saco grande de papas que antes adquiría casi todas las semanas para tenerlas a mano y en abundancia para cuando nos antojásemos de degustarlas, pero procuro que haya siempre de las naturales para freírlas cada vez que resulte conveniente.
Invito a los amigos:
@saifuddinmahmu,
@sadaf02 y
@baizid123
Nota: Las imágenes que no están referenciadas con su fuente pertenecen al autor y fueron tomadas con la cámara del teléfono móvil, modelo: Samsung SM-A135M.
Your story is a heartwarming journey through one person love for potatoes , from childhood cravings for chips to become a father who indulge in french fries 🍟with his kids. Your story beautifully celebrate the joy of food and family bonding. I am a huge fan of french fries. However , lately due to stomach issues , I have had to limit my consumption for fries. Despite that , they are my weakness. Thanks for sharing a sweet story about family bonding over food. I wish you success.
Greetings and blessings!
Si debe tomar precauciones con las papas fritas por problemas estomacales, lo mejor es acatar las recomendaciones para que no se convierta en algo peor. Entonces debe degustarlas de vez en cuando y sin excesos. Piense que así las disfrutará más... Gracias por sus amables palabras para esta publicación. Un gran saludo.
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I am grateful to you sir @xkool24 for your kind support.
Greetings and blessings!
Agradecido por su apoyo...
Hola amigo @cruzamilcar, que bueno que le gustan como a mi las papas y que que pudo vengarse de los tiempos difíciles y comer mucha papas, aunque soy de las que creo que todo en super exceso es dañino jajaja, pero son deliciosas, me parece bien que ahora las come de una forma más sana, es grato disfrutarla las papas fritas en familia. Saludos.
Esos pequeños excesos fueron en una época en la que el cuerpo estaba muy joven y capaz; hoy en día tomo todo con mucho cuidado, tanto los esfuerzos físicos como la comida. En cuanto a las papas fritas, la verdad es que no he conocido jamás a nadie que no le gusten. Gracias por sus elocuentes comentarios, amiga. Un gran saludo.
Saludos amigo, sin dudas las papas caseras siempre son mejores, no sólo por el sabor si no por que son un poco más saludables y más económicas. Éxitos y bendiciones, saludos
Las papas caseras son las más indicadas para una buena salud, además son tan sabrosas como las otras. Muchas gracias por sus palabras. Saludos.
Sin dudas que, el pollo y las hamburguesas son mejores acompañadas de un buen puñado de papas. Gracias por sumarse al concurso con su estupenda participación.
Saludos y bendiciones.
Desquitarse cuando hemos esperado tanto se transforma en un placer, ya que podemos disfrutar a plenitud lo que antes se nos imponía como algo muy lejano. Gracias por sus comentarios, amiga.