Llevar los pensamientos a palabras
Toma la decisión de observar los pensamientos y llevarlos a palabras.
He pensado que lo difícil no es escribir sino aceptar los pensamientos y observarlos, escucharlos, eso es lo difícil y es porque entra una parte de nosotros a clasificar o intentar juzgar lo que estamos pensando. Entonces pienso, eso no me gusta, no debe ser así, debe ser de otra manera que no encuentro dentro de mi mente y así se va el tiempo y la oportunidad de simplemente transcribir el pensamiento.
Por mucho tiempo en el pasado empezaba a escribir y me detenía, pero también me di cuenta de que esto lo empecé a hacer cuando escribía para publicar, por algún loco motivo sentía que no me gustaba y no quería que más nadie leyera eso.
Cuando estamos así, muy reacios a escribir, es buena idea escribir para nosotros mismos. Este puede ser un ejercicio que ayude a despegar el pensamiento del hábito de juzgar y buscar repetidamente el ¿para qué?
Cuando escribo para mí misma, no me importa cómo va a quedar, solo me importa poder expresar lo que pienso y siento.
No es igual escribir directamente para otros a menos que sea un mensaje muy concreto. De lo contrario, si no hay una necesidad de decir algo a otros, lo que hago es retraerme.
Creo que en mi vida cotidiana suelo callar mucho, no le expreso a cualquier persona lo que pienso, no sé si es por el hecho de que no puedo predecir sus respuestas y la forma en la que van a reaccionar, no sé si a mí me interese compartir algo solo por hablar, creo que no soy ese estilo de persona al menos justo ahora.
Me gusta mucho el silencio y creo que es porque es en esos momentos en que puedo tener una inspiración, una idea que llega a mi mente como una respuesta que me calma.
Me ha sucedido que quedándome en silencio es que puedo encontrar tranquilidad. Hay personas que se tranquilizan hablando y contándole a todos las cosas, pero yo me retraigo precisamente para poder escuchar esa voz que tiene una respuesta, la respuesta.
Hoy me levanté con la mente un poco revuelta, a veces una inquietud se instala dentro de mí y no sé cómo apaciguarla. Hace mucho tiempo que eso no me pasaba, pero sentándome frente a la laptop me di cuenta de que la forma en la que puedo encontrar otra vez el equilibrio es escribiendo.
Me propuse escribir acerca del proceso de escribir y que este proceso que puede ser creativo les sirva a otros para encontrar el camino para expresarse y plasmar en palabras sus pensamientos, así como sus sentimientos.
Escribir me ayuda a encontrar el camino de regreso a mí, a la forma íntima como veo y siento las cosas, el mundo que me rodea…
Solo tengo que darme el permiso de expresarme, como quizá te pueda pasar a ti. Y ese expresarse al escribir no lleva un destinatario preciso, es como una hoja lanzada al viento sin fecha ni lugar específico, puede que llegue a algún lugar o quizá no, y eso no tiene importancia. Lo que importa es lo que hace dentro de mí...
Muchas gracias por leer y comentar.
Las fotos son de mi autoría.
Es una hermosa reflexión darle sentido y esencia al pensamiento a traves de las palabras. La escritura termina siendo ese nicho donde se drena el pensamiento y yo diría hasta el alma. Es ese lugar de encuentro consigo mismo y que se exterioriza a los demás.
Gracias por compartir, saludos y feliz día..!