A comer torta, quesillo y gelatina.

Es un día especial porque recibes buenos deseos, te rodeas de personas queridas de la familia, amigos, que vienen a reforzar tus logros en ese trayecto llamado vida. Es un momento para darle un vistazo al pasado, vivir el presente y proyectar el futuro.

Es un momento para compartir con los seres queridos, esto se resume en dos momentos, es decir, cuando se organiza y cuando se está en el festejo. ¿Por qué digo esto?. La respuesta es clara, días antes de la fecha del cumpleaños se planifica entre la familia o amigos lo relacionado con los bocadillos dulces o salados, torta, salsas y algo para brindar. Incluso, es el momento de comprometerse a comprar los ingredientes para preparar algo para picar ese día.

Justo el día del cumpleaños, desde muy temprano comienzan los mensajes de felicitaciones, los buenos deseos que vienen a alimentar nuestro espíritu. La torta, nunca debe faltar, ésta es al gusto del cumpleañero, predomina el sabor del chocolate que le da a la torta un sabor delicioso.

Un dulce tradicional hecho por manos expertas, como es el quesillo o flan como también se le conoce, con sabor inconfundible, de textura suave que al tener contacto con nuestro gusto sentimos una explosión de sabores.

Ah, y la rica gelatina, de preparación rápida y sabores surtidos, es muy versátil para preparar, puedes combinar colores y sabores, es un postre para niños y grandes.

Cuando llega la hora de cantar el cumpleaños feliz al estilo venezolano, después se sopla la velita, viene lo más divertido que es comer torta, quesillo y gelatina.