Escribo chiquito, escribo micro | Se busca unicornio azul

Me llamo Silvio y tengo seis años. Estoy muy triste, pues mi unicornio se perdió, dejó de seguirme. Quiero ir a buscarlo por todas partes, pero no me dejan salir.

Era mi amigo especial, me siguió un día en el parque, el unicornio más bonito de todos. Su piel es de color azul, como el cielo cuando me despierto. Sus ojos son negros, negros como la noche, y dentro de ellos puedo ver las estrellas y miles de mundos. De su frente sale un cuerno mágico, que brilla con todos los colores del arcoíris. De la puntita de su cuerno salían hadas, dragones y muchas criaturas para jugar conmigo.

Lo perdimos cuando iba corriendo al doctor, con mi mamá. Yo le dije a mi mami que lo lleváramos a casa, pero ella se asustó mucho y me jaló. El unicornio ya no quiso seguirnos. Ahora mi corazón me duele. Lo necesito porque él me cuenta cuentos moviendo sus orejas, y si estoy solo, se acurruca a mi lado.

Por favor, si alguien lo ve, díganle que lo extraño mucho, que lo estoy esperando. Mamá dice que nunca existió. Pero anoche, el doctor me trajo un caballito de juguete con un cuerno de plástico pegado con pega loca. Dice que será un juguete para mi terapia.