Verde que te escribo, verde. | Escribo chiquito, escribo micro (vii)

En vida, Julio Verde fue tan, pero tan envidioso, que, una vez muerto, el alcalde decretó, que dicho apellido fuera usado de allí en adelante para representar a todo aquel que sufriera de envidia. Cinco años después, el pueblo fue renombrado “Pueblo Verde”.

Su corazón se hizo pedazos justo en el momento en que vio a su novia besando al hombre del uniforme verde. Vomitó toda su bilis.

Cuando lograron abrir las puertas desde fuera, hacía ya más de una hora que los gritos habían cesado dentro de la sala de cine. Los primeros rescatistas en entrar, vieron una figura espeluznante entrando para fundirse en la pantalla, donde se proyectaba “La Muerte Verde”.