Ella era Marina, una mujer fuerte, amorosa y determinada, madre de tres pequeños, A quiénes adoraba con su alma, ella siempre lo expresaba y le mostraba de esa manera.

¡Soy una Leona que cuida sus leoncitos! Está era una de tantas frases que ella solía decir

Marina tenía dos caras, pero no me malinterpreten, era una buena mujer. Una de esas caras era para demostrar su valentía, su ímpetu, su amor, su atención y empatía, pero todo esto para ocultar lo que a puerta cerrada en su habitación, ella vivía.

Estuvo casada con el señor Ignacio, un hombre machista, dominante y aún así, como marina, usaba dos caretas, pero éste, desde antes de conocerla, se perfeccionó en la habilidad del engaño, aprovechaba la baja autoestima de la mujer, para asegurarse de que ella estuviese a su merced.

Se puede crear una historia y con ella surgen preguntas, algunas que pueden ser respondidas y otras que simplemente es preferible mantenerse en silencio.

Marina siempre estuvo para sus hijos, aún cuando Ignacio vivía con ellos, su ausencia era notoria.

Ella se sometió a una cirugía para salvaguardar su vida, y él le prometió amor eterno. Sus hijos crecieron con la historia de amor incondicional, más bonita que nunca antes habían escuchado.

El señor Ignacio tenía un carácter fuerte, mientras que la señora Marina, equilibraba toda situación que se presentara en esa casa.

Pero conforme fueron transcurriendo los años, se hacían presente las diferencias entre el amor que el señor Ignacio les daba a sus hijos. Esto hizo que Marina intentara llenar ese vacío, ahora cómo padre.

Ellos tuvieron un cuarto bebé, una niña. Así que dos de ellos fueron tratados como sus hijos y los otros dos como sus enemigos, el señor Ignacio estaba ideando un plan, y ese era dividir a su propia familia, como sus padres lo hicieron con sus hermanos.

Palabras hirientes y el temor se intensificaban dentro de esa casa, hablar o pedir autorización para salir a jugar con jóvenes de las edades de los hijos, era un protocolo, que no coincidían entre el señor Ignacio y la señora marina.

Leo, Carlo, Karla y samia eran los cuatro hermanos...ellos presenciaron el comportamiento inadecuado de su padre, pero ninguno tuvo la valentía de quejarse.

El sol no puede taparse con un dedo, pero el señor Ignacio estaba convencido de que si podía vivir usando una fachada de su verdadera escencia.

La vida lo tomó por sorpresa, y esto sucedió años después del lamentable fallecimiento de su mujer.

El señor Ignacio estuvo viviendo con sus dos hijas, mientras que sus otros dos hijos decidieron irse del país.

Una de sus hijas, se encontraba en un estado de salud delicado, en cama, y debes en cuando recibía asistencia.

Un día, mientras el señor se encontraba a solas con su hija, en cama...unas palabras que dejaban al descubierto su mente enferma, llegaban a oídos de esa joven, quien con lágrimas en los ojos, no podía creer lo que estaba ocurriendo...

Era ver a su madre viva, era presenciar cómo se derrumba la creencia del amor que el señor, profesaba le tenía a su difunta esposa.

—¡No soy tu esposa, yo soy tu hija!—Le repetía Karla una y otra vez.

El señor insistía, la hizo jurar para mantener el secreto y llevárselo a la muerte.

Karla comenzó a sentir pánico al quedarse a solas, pero sabía que no podía comentarle al respecto a su hermana, porque ella sentía afecto desmedido por el señor Ignacio al igual que su hijo mayor.

La joven se encontraba entre la espada y la pared, ¿A quién podría pedirle ayuda? ¡Ella necesitaba huir de las acechanzas de su padre.

Un sábado a altas horas de la noche, Karla toma la decisión de hablarle a su hermano Leo. Ella sintió que podía confiar en él, y no se equivocó.

Ambos planearon la salida de quien estaba siendo afectada. A la mañana siguiente era el gran día, en donde dejaría todo atrás y comenzaría desde cero.

El ambiente dentro de esa casa estaba siendo opacado por las actitudes equivocas del señor Ignacio acompañado de su hija samia.

Ambos habían sido confrontados por Carlo, el hijo mayor del señor Luis y su difunta esposa la señora Marina.

¿Proponerle una ayuda psicológica sería lo correcto, pese a la propuesta indecente que le había hecho a su hija? La respuesta era simple para Leo ¡No! El debía sacar a su hermana Karla, quien indefensa en cama, luchaba por ser escuchada.

Imagen propia del concurso de Arte y Escritura #148 liderado por mi hermana del alma @solperez

Pasaron horas de ansiedad, miedo, pánico y todo sentimiento negativo. El enemigo estaba hambriento, como el demonio con una hoz para darle muerte de una vez por todas y quedarse con el alma de Karla.

Una única oportunidad, Leo había organizado todo el proceso de una extracción, parecía sacada de una película de terror.

La bocina a las afueras de esa casa indicaba que era el momento, Karla nunca dejó de orar, porque ella pensó que esa era la única manera de eliminar las cadenas y la opresión que la tenían atada a esa casa.

—¿Llamaste para qué? ¿Quién te va a atender? ¿A quién le dejarás la carga?.—Samia hablaba desde el dolor y posible rencor que ya comenzaba a nacer desde muy dentro de ella.

En un abrir y cerrar los ojos, Karla salió de aquella casa, con lágrimas en los ojos agradeció a Dios, a quienes fueron en su rescate y a su hermano Leo.

Imagen propia del concurso de Arte y Escritura #148 liderado por mi hermana del alma @solperez

Quienes quedaron, recogerían su cosecha... comenzar una nueva vida para Karla, era lo que indudablemente ella necesitaba...desde el amor, el perdón, su vida florecería, siendo bendecida y destinada a recibir todo lo bueno, después de tanto desprecio, dolor y las violaciones a sus derechos.

¿Qué fue lo que ocurrió en esa casa? ¿Cómo fue la vida de la señora Marina junto al señor Luis? ¿Y los cuatro hermanos?

Desde la salida de Karla, muchos acontecimientos quedaron al descubierto, el señor Luis jamás pensó que su propia hija daría por terminado sus más oscuros secretos. Ella lo perdonó, pero no volvería a estar en aquella casa, para vivir de nuevo en una jaula bajo el acecho de su padre. Samia, quien quedó junto con él, aún se obliga así misma a creer en un mundo de fantasía, en donde la culpable siempre será Karla, por no seguir aguantando malos tratos.

Karla y Leo se unieron mucho más, juntos forjaron buenas bases para darle la bienvenida a un futuro prometedor.

Todo lo que suceda en esta vida, debe darse el beneficio de la duda, y más aún cuando los rumores siguen haciéndose presente...una mente abierta, la empatía y el ser neutral en dar una opinión, es muy importante.

Me gustaría invitar a @aplausos @venecineaudio @solperez